Una asombrosa historia hay detrás de la creación de uno de los más bellos himnos cristianos de todos los tiempos: “A solas con Jesús”. Y es que este tradicional canto evangélico, escrito un día de marzo de 1912 por el compositor estadounidense Charles Miles Austin, nació en circunstancias muy particulares y bajo el influjo de la inspiración divina. Según su propio autor, un hombre de fe de acero, todo sucedió cuando aquel día, Biblia en mano, se convirtió en testigo silencioso del encuentro entre Jesús de Nazaret y María Magdalena narrado en el Evangeliosegún San Juan capítulo 20.
Respecto al nacimiento del tema, Charles Miles Austin, nacido el 7 de enero de 1868, contó en sus memorias que: “al desvanecerse la luz, me pareció estar de pie en la entrada de un jardín, mirando por uncamino levemente accidentado. Una mujervestida de blanco, con la cabeza inclinada, la mano apretando su garganta, como si quisiera ahogar sus sollozos, caminó lentamente hacia las sombras. Fue María Magdalena. Al acercarse a la tumba, sobre la cual puso su mano, se inclinó para mirar dentro, y se alejó rápidamente. Bajo lainspiración de esta visión fue que escribí el poema A solas con Jesús”.
Miles Austin, un ex farmacéutico quien se desempeñó como editor y gerente de la editorial cristiana “Hall-MackPublishers”, le dedicó gran parte de su vida al Señor a quien sirvió a través de sus inspiradores composiciones durante más de 37 años. Su obra cumbre, “A solas con Jesús”, se divulgó con vigor luego de su publicación gracias a las campañas evangelísticas del misionero Billy Sunday. En la actualidad es uno de los himnos más populares de Estados Unidos y alrededor del mundo entero. Su trascendencia, además, ha llegado incluso al cine debido a que incluida en la película “En un lugar del corazón” de 1984.
A lo largo de su extensa carrera musical, este autor compuso alrededor de cuatrocientos temas evangélicos entre los que se destacaron: “Una palabra alegre, una sonrisa amable”, “Una fuente fue inaugurada el Calvario”, “Un divino Rey es un amigo mío”, “Un Rey ha nacido en Belén”, “Hermosas flores del Edén”, “Bendito sea el Dios de nuestra salvación”, “La mano de Dios me guiará”, “Soy feliz en el Señor”, “Tengoun amigo fiel”, “Yo sé que soy un pecador”, “Tengo que tener a Jesús conmigo”, “Voy a aferrarme a ti, Jesús, en la alegría y en el dolor”,“Jerusalén, ciudad brillante”, “Oh, veny camina conmigo”, y “Sembrar, sembrar, sembrar para el Maestro”.
Charles Miles Austin, quien cursó estudios en la universidad de Pennsylvania, dejó de existir el 10 de marzo de 1946 en la ciudad de Philadelphia y se marchó para reunirse con el Creador. Según los especialistas en música sacra, y en opinión de la comunidad evangélica internacional, fue, es y será uno de los autores cristianos más relevantes del siglo veinte. Enterrado en cementerio “Hillcrest Memorial Park”, de New Jersey, su obra está más viva que nunca y se deja escuchar en cada templo evangélico de los cinco continentes. Lo confirma este texto que grafica la importancia del himno “A solas con Jesús”.