Ante el abandono de las víctimas del terremoto, la misión cristiana, Operation Blessing, proporcionó alimentos, agua y refugios temporales a todos los afectados. Pero, se dieron cuenta que Tonita necesitaba un apoyo especial.
“Ella tiene más de 70 años y siempre cocina en la calle. No quería una cocina adentro, así que hicimos algo especial.”, manifestó Scott Hill, director de proyectos especiales de Operation Blessing en Latinoamérica.
La misión comenzó a construir casas para las víctimas y la casa de Tonita fue una de las primeras. Ahora ya tiene un lugar donde descansar con un dormitorio, baño, sala de estar y una cocina especial.
Sí, ahora Tonita tiene una cocina al aire libre para seguir cocinando a toda su familia, como lo ha hecho durante años. Aunque, en solo un segundo su vida cambió, pero como todas las víctimas, están recibiendo la ayuda y la esperanza que necesitan. Dios jamás los desamparará.
Fuente: OB.org