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Vamos a empezar refiriéndonos a las presuposiciones, que son las creencias subyacentes que impulsan nuestra forma de pensar e interpretar el mundo que nos rodea. Al sacar estas presuposiciones a la superficie, se pueden demostrar los defectos en el islam y, luego, gentilmente señalar la verdad de la Biblia.
El islam llama a su dios, Alá, justo y misericordioso, pero también enseña que este no salva a la gente durante su vida terrenal. Entonces, ¿cómo puede ser justo y misericordioso ignorando el sufrimiento? A diferencia del islam, el cristianismo ofrece una respuesta al aparente dilema de un Dios justo pero misericordioso: el sacrificio sustitutivo de Cristo satisfizo la justicia de Dios, mostrando también Su misericordia. Nuestro Dios sí salva a su pueblo durante su vida terrenal y, además, nos asegura una vida eterna en paz.
Mahoma, fundador del islam, decía que la Biblia se había corrompido, alegando que los cristianos y los judíos creen que Dios tiene hijos, pero que “Dios no tiene deseos sexuales y no puede tener hijos”. Los musulmanes no saben que llamamos a Dios “Padre” espiritual, pero no por el resultado de una relación sexual. El cristiano debe mostrar los pasajes del Evangelio que describen la concepción de Jesús y mostrar que no hubo relación sexual.
El Corán enseña incorrectamente que la doctrina cristiana de la trinidad trata sobre un Dios padre, la diosa María, su esposa, y Jesús, su hijo. Sin embargo, los Evangelios nunca llaman diosa a María, más bien enseñan que Jesús fue la revelación personal del único Dios verdadero que, en su deseo de construir una relación personal con su pueblo, tomó forma humana.
Finalmente, aunque el Corán dice que admite la Torá (el pentateuco) y los Evangelios, en realidad, los contradice en muchas áreas. Por ejemplo, la Torá enseña que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; el Corán enseña que Alá creó al hombre en trabajos y problemas. Los Evangelios enseñan que Jesús es el Hijo de Dios; el Corán enseña que es un simple hombre, profeta, pero no Hijo de Dios.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí”, el islam rechaza este concepto y enseña que Jesús fue un profeta y que Mahoma fue un profeta más importante. El Corán contradice la Torá y los Evangelios en cientos de otras formas. El Corán no puede ser verdad si admite la Torá y los Evangelios y, sin embargo, contradice la mayoría de sus doctrinas clave.
Fuente: Answers in Genesis