Libertada de confusión sexual

Cale Firgren se sometió a terapias hormonales y mastectomía desde que era niña. Fue una experiencia con Dios la que transformaría su vida. Hoy está convencida de que realmente es mujer.

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Cale descubrió que no se sentía cómoda con su sexualidad a los 12 años. Sintiéndose incómoda por tener un  cuerpo femenino, cada cierto tiempo se preguntaba qué estaba mal en ella.

Después de investigar sus sentimientos en Internet, se convenció de que era transgénero.

En 2012, cuando aún era una adolescente, su médico de cabecera la remitió a una clínica de género, comenzó a tomar testosterona y otro tipo de hormonas masculinas. Tres años después, tuvo una doble mastectomía. A medida que avanzaba el tiempo, Cale se sentía peor.

“Al principio sentí que mis problemas se habían solucionado. Pero después de un año, los  sentimientos de no encajar comenzaron a plagarme de nuevo. Todavía me sentía como un fraude, naciendo en un cuerpo equivocado", menciona Cale para The Cristhian Institute.

Fue después de 2 años que ella conoció a Dios. "Una joven me habló diciéndome que yo era imagen de Dios, y que Él me creó. Hizo una oración por mí. Era como si empezara a verme con otros ojos, me sentía mal por lo que había hecho", recuerda Cale.

Ahora con 24 años, Cale vive como la mujer que es. "A pesar de mis cicatrices, por primera vez en años me siento libre, afortunadamente, el proceso no ha afectado mi fertilidad, gracias a Dios puedo ser madre", concluye la feliz joven.

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