Cuando su esposa Debra y sus dos hijos se enteraron del accidente, comenzaron a orar de inmediato mientras se dirigían al hospital. “Oré todo el tiempo. La oración siempre ha sido la columna vertebral de mi familia. Clamé al Señor y dije: mi esposo aun no puede morir, Señor” , dijo Debra a Club 700.
La esposa se puso en contacto con familiares, amigos y hermanos en su iglesia, New Vision Ministries, formando una gran cadena de oración por la vida de John. El pastor de su iglesia, al enterarse, corrió al hospital para brindar asistencia espiritual a la familia.
Al llegar al hospital, le dijeron a la familia que John tenía pocas posibilidades de sobrevivir. “El médico dijo: Tiene el cuello roto, la espalda rota, el hombro roto, diez costillas rotas, el esternón roto y quemaduras de tercer grado. Si dura 24 horas, tendría que ser solo un milagro”, mencionó Debra.
“Me arrodillé y dije: Dios, no podemos hacer nada. Controla las manos de estos médicos. Haz lo que tengas que hacer para cuidarlo”, dijo Jonathan, hijo mayor. Como respuesta a las oraciones, John sobrevivió las primeras 24 horas.
Después de dos días, su salud se estabilizó y fue puesto en coma inducido. Debido a las quemaduras de tercer grado, los médicos no pudieron realizar la cirugía, a riesgo de que John quedará paralizado. Actualmente Jhon se viene recuperando lentamente. La familia mantiene la confianza plena que todo estará bien porque Dios está en el asunto.