El Festival cristiano, se realizó en un campamento deportivo con más de 17 tiendas de campaña en las afueras de El Cairo, capital del país, acogiendo a muchos visitantes de todas las edades y procedencias. Su modelo innovador llamado “Eventos satélite”, contaron con teatro, artes visuales, asesoramiento familiar, deportes de acción y una gran variedad para todo el público que se reunía por la noche para recibir la palabra ministrada por diferentes ponentes.
Para las mujeres, los encuentros estuvieron enfocados en enseñanzas bíblicas sobre el impacto que tuvo cada encuentro de Jesús con alguna figura femenina del Nuevo Testamento, donde se les instaba a encontrar su verdadera identidad en Él. Como resultado total, unas 3.800 personas aceptaron a Jesús en sus corazones y ahora están siendo discipuladas por iglesias locales.
“El evento de este año también tuvo un impacto inmenso en Egipto, lo que llevó a continuar animando a las iglesias locales y ampliando aún más el alcance a través de transmisiones satelitales en vivo”, expresó la Asociación Luis Palau sobre el evento. Durante la pandemia, la predicación dentro de Egipto no se detuvo, ya que los diferentes pastores visitaron el país para una campaña de 15.000 personas, en las que se involucraron hombres, mujeres y niños.