La Institución Educativa Internacional Elim, de la ciudad de Arequipa, Perú, inauguró la segunda etapa de sus instalaciones el pasado 13 de septiembre. La ceremonia que convocó a estudiantes, padres de familia y autoridades del Movimiento Misionero Mundial, concluyó en júbilo al observar el imponente centro de estudios que formará alumnos para el futuro.
El acto realizado en el frontis de la institución, empezó con las notas del Himno Nacional del Perú. Luego se pasó a los saludos de los asistentes, entre los que se encontraban el Presidente de la Asociación Educativa Internacional Elim, Rev. Rodolfo González y su esposa Rita Vázquez. Además, el Vicepresidente Rev. Juan Espíritu y el Supervisor Nacional, Rev. Luis Meza Bocanegra, entre otros.
Esta nueva construcción de 300 metros cuadrados dispone de 11 aulas, 5 oficinas administrativas, un auditorio en el cuarto piso y puede albergar a más de 300 alumnos. La presentación la hizo el encargado de la promotoría, Rev. Josué Ascarruz Pacheco, quien también es presbítero de la zona 03 en Arequipa.
Después de las expresiones de felicidad, el personal docente, administrativo y estudiantil realizó presentaciones de canto y poesía. También se efectuó la premiación de los alumnos ganadores de los concursos de pintura, comprensión lectora y desfile escolar. Por último, se desarrolló una marcha con disfraces y carros alegóricos en las afueras de la institución, ubicada en la avenida Unión 223, distrito de Miraflores, Arequipa.
En la parte central del evento, el Rev. Rodolfo González, procedió a develar la placa recordatoria, la cual se grabó con el primer versículo del Salmo 115: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad”.
De esta manera, la institución Educativa Internacional Elim-Arequipa, inauguró la ampliación de sus instalaciones a vista de todos los presentes y televidentes de Bethel Televisión. Una muestra que el esfuerzo y el empeño pueden construir edificaciones; pero es la fe en el Creador, sostenida bajo los principios bíblicos y la buena enseñanza, que pueden levantar futuras generaciones en pleno siglo XXI.