El lema del año anterior nos ayudó a entender que es un verdadero Sometimiento al Señor. Someter nuestra voluntad, deseos, y anhelos al Señor ha sido un verdadero reto, pero ha valido la pena, porque esto ha abierto la puerta de las bendiciones que hemos recibido.
El Señor nos ha dado el lema para este año:RETÉN FIRME LO QUE TIENES, 2013.“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Apocalipsis 3:11).
Este lema nos exhorta a guardar lo que hemos recibido de su mano. Retén lo que tienes, implica poder lograr que aunque pasen los años no cambien en nosotros, ni en nuestras próximas generaciones, las cosas que se han aprendido. Retener es agarrar algo con tal fuerza que no se deja escapar lo más mínimo.
Éste es el llamado que Dios nos hace para este año, retener con fuerza el celo y amor que Dios nos ha dado por la sana doctrina, la pasión por la obra misionera y la santidad sin la cual nadie verá al Señor.
Uno de los retos más fuertes que tiene todo cristiano es poder retener lo que ha recibido de parte de Dios. Perder las bendiciones del Señor es muy fácil, pero retenerlas implica luchas, fuerza, decisión, responsabilidad, etc. Un buen ejemplo de esto es la iglesia de Pérgamo (Apocalipsis 2), en donde se narra que a pesar de la persecución y de la muerte de Antipas (el testigo fiel) ellos retenían la fe.
El apóstol Pablo en la segunda carta enviada a los Tesalonicenses exhorta a los hermanos y en un modo imperativo les ordena que se mantengan firmes y retengan la doctrina que han aprendido. Debido a que se han levantado falsas doctrinas en cuanto a la manifestación del hombre de pecado. Pero la orden es, mantenerse firme y retener la doctrina que habían aprendido, y no dejarse mover fácilmente del modo de pensar, a no ser conturbados ni por espíritu, palabra, o carta.
En el caso del apóstol Juan en la carta que escribe al ángel (pastor) de la iglesia en Filadelfia, el Señor le dice que Él conoce sus obras y que ha puesto una puerta abierta delante de él la cual nadie la puede cerrar.
Porque aunque tiene poca fuerza ha guardado la palabra y no ha negado el nombre del Señor. Y añade que a aquellos que se dicen ser judíos pero que no lo son, sino son de la sinagoga de Satanás, vendrán y se postrarán a sus pies para que reconozcan que Dios le ha amado. Y todo esto lo confirma de nuevo, por cuanto ha guardado la palabra, y le promete que también él será guardado de la hora de la prueba que ha de venir sobre la tierra.
Pero luego viene la orden, “retén lo que tienes”. Y esto es lo llamativo, que a pesar de la puerta abierta, y la humillación de sus enemigos, él DEBE guardar lo que ha recibido, lo que tiene, porque si no lo puede perder.
La palabra deja claro que el Señor llegará pronto, pero que hasta ese momento sino se retiene firme lo que se tiene se puede perder.
¡Dios les bendiga!
