Un reporte fue presentado este lunes en Berlín. La información ilustra un mapa con la distribución global de los índices de hambre presentados por la organización Deutsche Welthungerhilfe (Ayuda contra el Hambre Mundial).
La situación de Libia, Siria, la República Democrática del Congo, Sudán, Sudán del Sur y otros países marcados con gris en el mapa: son los Estados de donde están huyendo millones de personas para escapar de la guerra y de otras formas de violencia, y en donde ha sido imposible obtener estadísticas fiables sobre el grado de miseria y desnutrición de sus habitantes.
“Los conflictos entre grupos rebeldes u otros, hace que se pierda el control sobre sus territorios, ya que ciertos Estados dejan de garantizar la seguridad alimentaria de sus pueblos”, explica Andrea Sonntag, experta en políticas alimentarias. Agregando, que la escasez de alimentos básicos registrada en los países no industrializados había descendido en un 27 por ciento entre los años 2000 y 2015: la severidad de la carestía se redujo en un 50 por ciento o más en 17 países.
Otro miembro del FIAN, dijo “En dos décadas apenas hemos logrado reducir la cantidad de personas que pasan hambre en el mundo de 1.000 millones a alrededor de 800 millones, sin contar quienes padecen desnutrición y a los que “sólo” pasan hambre durante un trimestre del año”. La hambruna sigue siendo un problema grave en 52 de los 117 países del mundo y eso es algo que el Índice Mundial del Hambre no puede ni quiere ocultar.
Fuente: DW