Jung Kwang-il, es el fundador de un grupo llamado “No chain” (Sin cadenas) y está dispuesto a hacer lo imposible por compartir el Evangelio. Por ello, fue a un área de la provincia Gyeonggi de Corea del Sur cerca de la frontera para dejar caer los globos dentro del territorio norcoreano.
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Los “Flash drives” son memorias digitales portátiles que fueron donados por universitarios y estudiantes de secundaria de Estados Unidos. “Confirmamos por GPS que todos los globos cayeron en el área de Mount Kumgang. Este lanzamiento es el último del año, porque la dirección del viento va a cambiar.”, explicó Jung.
“Corea del Norte es un país tan cerrado con el Evangelio. La gente no sabe que la situación en la que se encuentran es realmente terrible. Queremos romper esa ignorancia.”, expresó Jung en una revista el año pasado.
A menudo, Jung envía unidades USB, tarjetas SD y otros dispositivos que transportan testimonios a través de las fronteras de Corea del Norte, de desertores norcoreanos que decidieron alejarse de la dictadura en Corea del Norte.
Fuente: Christian Post