Las encuestas para este proyecto se realizaron entre el 2016 y 2017, con una muestra de 1997 individuos estadounidenses, entre 13 y 18 años. El estudio indica que el 35 % de la Generación Z se considera ateo, agnóstico o sin religión, el doble en comparación con los milenial (7 %).
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Los resultados también indican que esta generación imagina al cristianismo como algo negativo. Algunas causas para su incredulidad son la maldad existente (29%), la hipocresía percibida entre los cristianos (23%) y el conflicto entre la ciencia y las Escrituras (20%). Ellos sienten que la ciencia y la biblia no complementan.
Otros hallazgos muestran que el 12 % se identifica sexualmente como algo más que heterosexual y el 7 % afirma ser bisexual. “Es el porcentaje más alto de experiencia no heterosexual autoidentificada comparado con cualquier otra generación”, afirmó el presidente de Barna, David Kinnaman.
La iglesia debe considerar que esta nueva generación cree, en su mayoría, que la biblia es solo un libro, utilizado para oprimir a la gente, que ser cristiano es irrelevante en nuestra sociedad; por lo tanto, es importante que se prepare en estrategias para alcanzar a esta generación que, poco a poco, se queda sin Cristo.
“Es una generación desinformada, desilusionada y desinteresada. Hace falta (que los líderes cristianos tengan) una preparación intelectual, cultural y, sobretodo, espiritual para llegar a ellos. Aunque tienen mucha información en algunas áreas, están desinformados en otras. Hace falta un renacimiento espiritual”, comentó el Director del Seminario Bíblico Elim en el Perú, el Dr. Armando Morales.
Fuente: Christian Post, Impacto Evangelístico