“Pero fuera de todo eso, lo más importante es que soy un judío que cree que Jesús es el Mesías”, dice el Dr. Tour en un video de One For Israel. Creció fuera de la ciudad de Nueva York, en un hogar empedernidamente judío. En una ocasión, un hombre le explicó cómo el pecado había separado al hombre de Dios.
“No soy un pecador. Nunca he matado a nadie”, se excusó él. Aquel hombre le invitó a leer un fragmento de Romanos 3: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Luego leyó el pasaje donde Jesús advierte que cualquiera que desee a una mujer ya cometió adulterio en su corazón. El Dr. Tour era adicto a la pornografía, pero nadie lo sabía.
“De repente, alguien que vivió hace 2000 años estaba tocando mi corazón. Me sentí culpable y comprendí que yo era un pecador”, recuerda el Dr. Tour. “El Dios perfecto vino y se entregó por nosotros. Empecé a darme cuenta de lo judío que es el Nuevo Testamento”.
Un 7 de noviembre de 1977, cuando estaba solo en su habitación, se dio cuenta de que Jesús era el Mesías. Empezó a orar, pidió perdón por sus pecados y reconoció a Jesús como su Salvador. “De repente, alguien estaba en mi habitación. Cuando abrí mis ojos, ese hombre, Jesucristo, estaba allí. No me asusté, pero no dejaba de llorar”, explicó el científico.
Cuando les dijo a sus familiares que había decidido convertirse a Jesús. Su madre lloró, nadie estaba feliz con su decisión. Pero ese no es el final de la historia, su madre empezó a leer la biblia minuciosamente. Cuando cumplió 72 años, llamó por teléfono a su hijo: “No vas a creer lo que me pasó. Estaba leyendo y me di cuenta. Me impactó la forma en que dio su vida. Lo creo ahora. ¡Jesús es el Hijo de Dios!”.