Irán: “Dios usó mi vida en una prisión para llevar el Evangelio”

Dirigir una iglesia secreta es un acto ilegal en Irán. Mojta, al igual que los cristianos en esa zona, sabía que su libertad estaba en juego al seguir predicando el Evangelio. Lo que más temía ocurrió cuando, al término de un culto, fue arrestado y encarcelado.

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Jamás dudó de su fe. Él sabía que Dios estaba de su lado, sin embargo, la inexplicable soledad que lo rodeaba parecía interminable. “Luchaba por encontrar una esperanza. Sentía un miedo profundo al estar rodeado de malhechores, drogadictos y hasta violadores. Temía por mi vida”, testifica Mojta para Open Doors. 

En las horas más oscuras, la oración fue su fuente de consuelo. "Dios me habló por medio de una oración, me dijo que observará a mi alrededor. Por primera vez vi a las personas con los ojos de Dios. En ese instante, mi fe creció”, menciona Mojta.

Dios trabaja de manera inexplicable. Usualmente predicar el evangelio en las prisiones de Irán es imposible, sin embargo, Dios usó la vida del misionero para salvar a los reclusos. Algunos entregaron su vida a Jesús, otros se mostraban felices por conocer el significado de una oración.

"Nunca oré para que Dios me libere de la prisión. Puedo servir a Dios en cualquier lugar. No importa en qué situación esté. Puedo trabajar en el Reino de Dios donde sea que Él me envíe", dice Mojtaba.

“La profundidad del dolor trae a su vez un gran consuelo y experiencias sobrenaturales”, concluye el fiel cristiano. Elevemos una oración por  los cristianos que están bajo presión, oremos para que puedan experimentar el amor de Dios.