Devocionales
27 de Octubre del 2019
LA DEGRADACIÓN HUMANA
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre… Asimismo como sucedió en los días de Lot... Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”. Lucas 17:26-30.
Por Rev. Rodolfo González Cruz
Cada día se habla de nuevas leyes en las naciones, y los que dictan estas leyes son gente que tienen dentro de su corazón la corrupción, la inmundicia, la depravación, el homosexualismo, etc. Muchos países están aprobando la ley del matrimonio gay y la adopción de niños. ¿Dónde están los Derechos Humanos, quiénes son los que componen esas agrupaciones? En estas agrupaciones no se respetan los principios cristianos ni la Palabra de Dios. Antes bien, se dan leyes que llevan implícito un odio y un ataque contra la iglesia de Cristo y contra los hombres que predican el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, penándolos hasta con años de cárcel por hablar contra la inmoralidad y la corrupción sexual.
CÓMO FUE EN LOS DÍAS DE NOÉ
Dice la Palabra del Señor: “Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos” (Lc. 17:26-27). Y cuando Dios pasó su vista sobre el planeta tierra vio a Noé, su esposa, sus tres hijos, y sus tres nueras, eran nada más que ocho, pero por amor a ellos Dios los preservó. Esta era la primera etapa la de Noé, y “así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra” (Gn. 7:23). Vino el diluvio y destruyó a todos. Ahora Dios le dice a Noé que ya no va a destruir al mundo con agua, las próximas destrucciones serán con fuego (Gn. 9:11-17).
CÓMO SUCEDIÓ EN LOS DÍAS DE LOT
Usted cree que la gente en Sodoma y Gomorra se corrompieron de la noche a la mañana, eso se fue colando poco a poco, eso no fue en dos o cinco años. Conocemos otras iglesias que tenían cuarenta años de establecidas y de repente se le metió el gusanillo del mundo, y ahora hay hasta gente pervertida. Eso da vergüenza.
El libro de Judas 1:4, nos dice: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”. El libro de Judas dice que habrá gente que se introducirán encubiertamente, aquellos que están destinados a la condenación eterna. Y se metieron a estudiar en el seminario evangélico, en el seminario protestante, en el seminario católico y ortodoxo, y se graduaron y los hicieron ministros.
La Biblia nos habla que el sobrino de Abraham, Lot, fue moviendo sus tiendas, llegando a Sodoma y a Gomorra. Sabe que hay muchos que van moviendo sus tiendas a Sodoma y no se dan cuenta, van cambiando de actitud, hasta van cambiando la doctrina, y no se dan cuenta que están dejando penetrar cosas raras a la iglesia. Hay pastores que no predican del pecado, no hablan de las consecuencias del pecado; pastores que solamente hablan de amor, de amor y de amor, y de prosperidad y de bendiciones. El pueblo hace fiesta y se alegra, y como le gusta esas cosas. Pero cuando alguien viene y predica con autoridad no soportan esa enseñanza, no soportan esta Palabra; pero el que ama a Dios, ese se aparta de lo malo y hace lo correcto.
“Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban” (Lc. 17:28). Un desarrollo tremendo, un crecimiento tremendo. La esposa de Lot tenía muy buenas relaciones con la gente y cuando vino la advertencia de que Dios iba a destruir esa ciudad, ella no podía creerlo; cuando huyeron del lugar se le advirtió no mirar para atrás; como ella dejaba lo que más amaba, entre ellas sus vanidades y sus amistades, no pudo más y volteó para mirar, y se convirtió en una estatua de sal.
“Mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste. En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot” (Lc. 17:29-32).
Amados, desprecien las cosas materiales, y aprecien las celestiales, aprecien lo que viene de parte del Señor, pongan sus ojos donde está Cristo, no pongan sus ojos en las cosas de la tierra, porque esas cosas son efímeras, son pasajeras. Hermano, predícales a tus vecinos, amigos, parientes, si te rechazan que te rechacen, y el que quiera creer que lo crea, y el que no lo quiera creer que no lo crea; pero si tú no le declaras a la gente su pecado y el peligro en que están, Dios te demandará. La Biblia dice: “Y será predicado este Evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mt. 24:14).
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