EL QUE CREYERE Y FUERE BAUTIZADO, SERÁ SALVO

El Río Utivé, ubicado en el corregimiento de San Martín, a 35 kilómetros de la ciudad de Panamá, fue testigo del gran paso de fe que dieron 8 creyentes de la iglesia del Movimiento Misionero Mundial del Parque Lefevre, quienes descendieron a las aguas del bautismo, después de pasar un tiempo de adoctrinamiento de las Sagradas Escrituras.

En un ambiente lleno de la bendición del Señor, el reverendo Agustín Batista, Oficial Nacional del MMM, fue el encargado de oficiar la jornada bautismal, además compartió una meditación de la Palabra de Dios. Bajo el tema: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo”, sustentado en Marcos 16:16, el pastor expresó que llegar a las aguas del bautismo debe ser el deseo de todo recién convertido a Cristo, el arreglar su vida con Dios y ser bautizado es lo que el Señor nos manda a hacer.

Dios no cambia y su palabra tampoco, en Mateo 3:1-8 vemos el ejemplo dado por Juan y por el propio Jesús, nosotros debemos seguir sus pisadas y mantener una vida santa, dando frutos dignos de arrepentimiento, prosiguió. Juan recibió ese testimonio de parte del Señor, hoy en día Él sigue diciéndoles a los hombres que procedan al arrepentimiento, que dejen sus vidas de pecado, que se entregue de todo corazón a Dios y sean bautizados, según lo establecido en la Biblia, agregó.

Al culminar la meditación, se procedió al inicio de la ceremonia, donde los hermanos descendieron a las aguas del bautismo, saliendo llenos de gozo, agradecidos a Dios por cumplir el anhelo de sus corazones.