Un eclipse solar es un fenómeno celeste poco común, y que ocurre cuando la luna pasa entre el sol y la tierra, proyectando una sombra sobre la tierra que bloquea parcial o totalmente la luz del sol en ciertas zonas.
Este tipo de manifestación astronómica causa asombro y llama mucho la atención de cualquiera, durante siglos.
Perspectiva bíblica
Desde el Antiguo Testamento podemos ver claras evidencias de este fenómeno tan especial en las profecías, solo que no exactamente con el término “eclipse”, pero que se dan a entender como tal por la descripción que contienen sus pasajes. Por ejemplo:
“El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor”. Joel 3:15
“Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro”. Amós 8:9
Estas profecías bíblicas nos ilustran un suceso de una opacidad o eclipse solar, puesto que no solo mencionan al Sol, sino también a la Luna, y a esto sumando que Dios dice a través de Amós: “Haré que el sol se ponga al mediodía”.
Los eclipses suelen darse, en algunos lugares del mundo, al mediodía, y otros en la tarde temprana, a eso de las 2:00 p.m., notándose algo distinto en la claridad de las horas del día antes del anochecer.
Ahora, yendo al Nuevo Pacto, un relato muy popular es el día de la crucifixión de Jesús, el cuál se encuentra registrado en el Evangelio de Mateo:
“Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena”. Mateo 27:45
El Eclipse del 8 de Abril de 2024
Lo que se ha visto el pasado lunes 8 de abril es solo una antesala del gran eclipse que habrá de verse. Sabemos que no es casualidad que haya sido más visto en Norteamérica (Estados Unidos y Canadá), ya que estas naciones están muy en falta con Dios por su gran conducta pecaminosa, y liberal.
Apocalipsis 6:12 también nos habla de este gran suceso: “Y miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se volvió negro como cilicio, y la luna se volvió como sangre”.
Aquel tremendo oscurecimiento antes de la noche es la profecías para el tiempo final, antes del Día del Señor o el Día del Juicio, ya que hasta ahora solo han habido eclipses solares. Aún no se ha visto un eclipse lunar total (la Luna se convierte en sangre y se observa en cualquier parte del mundo) como describe el libro de Joel.