Uno de los términos utilizados para referirse a estas criaturas es Tanyin (תַּנִּין), que significa “gran monstruo”. Este término aparece en el Pentateuco, comenzando con Génesis, y en otros libros como Éxodo y Deuteronomio. También se encuentra en el libro de Job y en textos proféticos como Isaías, Ezequiel y Jeremías.
Un ejemplo destacado se encuentra en Isaías:
«Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.»
Isaías 30:6
Otro término popular en la comunidad cristiana es Leviatán (לווייתן), que significa “el que se enrosca”. Este nombre describe a una criatura serpentiforme que habita las profundidades del mar. En el pensamiento de los israelitas y otros pueblos del Medio Oriente, el Leviatán simbolizaba el caos y el mal. En la Biblia, se le describe como un ser escamoso y poderoso que escupe fuego, similar a los dragones de la literatura medieval. La derrota del Leviatán simboliza la victoria del orden divino sobre el caos.
Perspectiva Paleontológica
Desde el punto de vista de la paleontología, el dragón ha sido relacionado con dos especies de dinosaurios que comparten características que fascinan a los científicos: el Dracorex hogwartsia y el Pterosaurio.
- Dracorex hogwartsia: Su nombre significa “rey dragón de Hogwarts”, en honor a la saga de J.K. Rowling. Este dinosaurio fue llamado así por el impresionante parecido de su cabeza con la imagen de un dragón, debido a las protuberancias óseas y cuernos que la adornan.
- Pterosaurio: Este reptil alado, un lejano pariente de los dinosaurios, poseía alas y un pico largo. Fue uno de los primeros vertebrados en volar y es el animal que más se asemeja al dragón alado de las mitologías europeas.
Registros Antiguos
Historiadores antiguos como Josefo y Heródoto también mencionaron a criaturas similares a los pterosaurios en el Medio Oriente.
- Josefo relató la existencia de pequeños reptiles voladores en Egipto y Arabia. Según él, estas criaturas eran depredadas por los ibis, aves que evitaban su propagación en Egipto.
- Heródoto, en su obra Las historias, escribió:
“Hay un lugar en Arabia, situado muy cerca de la ciudad de Buto, donde me hablaron de serpientes aladas. Al llegar, vi huesos y espinas de serpientes en cantidades imposibles de describir. Estas criaturas tienen alas sin plumas, parecidas a las de un murciélago.”
Heródoto
Reflexión
La mención de dragones y criaturas similares en la Biblia y en registros históricos nos recuerda la riqueza del conocimiento antiguo y la conexión entre lo mítico y lo real. Este tema nos ayuda a reflexionar sobre la grandeza de la creación de Dios y Su poder sobre el caos y el mal.
Espero que esta investigación haya aclarado dudas y edificado tu vida.
¡Dios te bendiga ricamente, querida Comunidad de Impacto Evangelístico!
