«En 2026 haremos efectiva la mudanza de nuestra embajada a la ciudad de Jerusalén», dijo el presidente Milei, en una decisión polémica que ha generado disputas, especialmente entre la comunidad palestina.
En la reunión, acompañaron al presidente argentino el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Knéset israelí, Amir Ohana.
«Esta administración y muy especialmente este presidente afirma el derecho de Israel a la legítima defensa. Nuestra vocación es honrar la amistad histórica que caracteriza a nuestros países y profundizar los lazos culturales, diplomáticos, estratégicos y comerciales que nos unen», expresó Milei antes de hacer su anuncio.
En general, su discurso estuvo lleno de expresiones de apoyo y defensa a Israel. Respecto a este tema, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, se pronunció en la red social X: «Gracias, presidente Javier Milei, por tu importante anuncio en la Knéset (el Parlamento israelí) de mover la embajada argentina a Jerusalén, la capital eterna de Israel».
Es importante destacar que los únicos países que tienen su embajada en Jerusalén son Guatemala, Honduras, Kosovo, Papúa Nueva Guinea y Paraguay (que recientemente trasladó su embajada en 2024).
Reflexión
Dios está usando nuevos instrumentos en este último tiempo porque desea seguir cumpliendo sus promesas respecto a la ciudad santa de su nación escogida.
En este caso, es el presidente actual de Argentina, un hombre que apoya principios, moral, familia y al pueblo de Israel.
Por esta razón, vemos esta decisión de traslado como un gesto de apoyo a la causa israelí frente a la población palestina.
Respecto a esto, debemos orar más que nunca por la paz de Jerusalén, como está escrito en el Salmo 122:6-8. También debemos manifestar nuestro apoyo a Israel como nación en Medio Oriente a través de los medios de comunicación.
Dios te bendiga ricamente, Comunidad de Impacto Evangelístico. Shalom u’braja (La paz completa).
