Rev. Luis M. Ortiz. Si hay algo que la naturaleza humana resiste es el sufrimiento, aunque tratamos de evitarlo. \u201cPues para esto fuisteis llamados; porque tambi\u00e9n Cristo padeci\u00f3 por nosotros, dej\u00e1ndonos ejemplo, para que sig\u00e1is sus pisadas\u201d (1 Pe. 2:21).<\/p>\n\n\n\n
Cuando ya la sombra de la cruz se proyectaba en la vida de Cristo, su naturaleza humana exclam\u00f3: \u201cPadre m\u00edo, si es posible, pase de m\u00ed esta copa\u2026\u201d. Pero su naturaleza espiritual divina or\u00f3: \u201c\u2026 pero no sea como yo quiero, sino como t\u00fa.\u201d (Mt. 26:39).<\/p>\n\n\n\n
El camino de la cruz es por consiguiente un camino de negaci\u00f3n propia; nosotros no podemos hacer nuestra propia voluntad, sino la de Dios. \u201cSi alguno quiere venir en pos de m\u00ed, ni\u00e9guese a s\u00ed mismo, y tome su cruz, y s\u00edgame\u201d (Mt. 16:24).<\/p>\n\n\n\n
Los ap\u00f3stoles dejaron todo y le siguieron. El ap\u00f3stol Pablo tambi\u00e9n dej\u00f3 todo, y respecto a ello dice: \u201cY ciertamente, aun estimo todas las cosas como p\u00e9rdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jes\u00fas, mi Se\u00f1or, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo\u201d (Fil. 3:8).<\/p>\n\n\n\n
El camino de la cruz es un camino de persecuci\u00f3n. En 2 Timoteo 3:12, dice: \u201cY tambi\u00e9n todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jes\u00fas padecer\u00e1n persecuci\u00f3n\u201d. El inmaculado Hijo de Dios sufri\u00f3 a manos de los malos, dice el registro b\u00edblico: \u201cY algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de pu\u00f1etazos… Y los alguaciles le daban de bofetadas\u201d (Mr. 14:65). \u201cY le vistieron de p\u00farpura, y poni\u00e9ndole una corona tejida de espinas\u2026 le golpeaban en la cabeza con una ca\u00f1a, y le escup\u00edan\u2026 y le sacaron para crucificarle\u2026 Era la hora tercera cuando le crucificaron\u201d (Mr. 15:17-25).<\/p>\n\n\n\n
El tiempo ni el espacio permiten referir todos los padecimientos de nuestro Se\u00f1or Jesucristo, de los profetas y de los ap\u00f3stoles, de los cuales el mundo no era digno (Heb. 11:36-38). El Se\u00f1or dice: \u201cBienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galard\u00f3n es grande en los cielos; porque as\u00ed persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros\u201d (Mt. 5:11-12).<\/p>\n\n\n\n
Si alguien se hace amigo del mundo, se hace enemigo de Dios (Stg. 4:4). Si usted va por el camino de la cruz, de la negaci\u00f3n propia, no espere ser popular; ser\u00e1 mal comprendido, ser\u00e1 difamado, ser\u00e1 tratado como la escoria del mundo, el desecho de todos (1 Co. 4:13). Mas tambi\u00e9n dice la Escritura: \u201cSi sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Esp\u00edritu de Dios reposa sobre vosotros…\u201d (1 Pe. 4:14).<\/p>\n\n\n\n
El camino de la cruz es un camino de sufrimientos f\u00edsicos, y la Escritura de Cristo dice: \u201cY aunque era Hijo, por lo que padeci\u00f3 aprendi\u00f3 la obediencia\u201d (Heb. 5:8). El ap\u00f3stol Pablo ten\u00eda un aguij\u00f3n en su carne, y sobre ello manifiesta: \u201cY para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguij\u00f3n en mi carne, un mensajero de Satan\u00e1s que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera\u2026 Y me ha dicho: B\u00e1state mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad\u201d (2 Co. 12:7-9). De esto escribi\u00f3: \u201cPor lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias\u201d (2 Co. 12:10). Cuando reconocemos nuestra insuficiencia, entonces buscamos su divina ayuda y somos fuertes.<\/p>\n\n\n\n
Muchos seguidores de Cristo tambi\u00e9n hoy d\u00eda est\u00e1n sufriendo f\u00edsicamente torturas, c\u00e1rceles y otras formas de castigo f\u00edsico a manos de los enemigos del Evangelio de Cristo; pero estos valientes soldados de la cruz tambi\u00e9n dicen: \u201cEl Se\u00f1or es mi ayudador; no temer\u00e9 lo que me pueda hacer el hombre\u201d (Heb. 13:6).<\/p>\n\n\n\n
El camino de la cruz es un camino de soledad; cuando Cristo fue arrestado, \u201clos disc\u00edpulos, dej\u00e1ndole, huyeron\u201d (Mr. 14:50). El que conoce bien el camino nos promete: \u201cNo te desamparar\u00e9, ni te dejar\u00e9\u201d (Heb. 13:5).<\/p>\n\n\n\n
El camino de la cruz es un camino de negaci\u00f3n propia, de persecuci\u00f3n, de vituperios, de sufrimientos, de soledad y mucho m\u00e1s; es el camino que Cristo anduvo, y es el camino que nosotros tenemos que andar; no importa lo que encontremos en este camino, tenemos que afrontarlo con decisi\u00f3n y con gozo (Hch. 5:41).<\/p>\n\n\n\n
Acepte su cruz, ll\u00e9vela con honor sin avergonzarse, pues Cristo dice: \u201cEl que se avergonzare de m\u00ed y de mis palabras, de este se avergonzar\u00e1 el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria\u201d (Lc. 9:26). \u201cDe modo que los que padecen seg\u00fan la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador\u201d (1 Pe. 4:19). Pues, \u201cSi sufrimos, tambi\u00e9n reinaremos con \u00c9L…\u201d (2 Tim. 2:12).<\/p>\n\n\n\n
Dios me mostr\u00f3 y me habl\u00f3 que para un ministerio m\u00e1s fruct\u00edfero el precio ser\u00eda m\u00e1s sufrimiento por la causa del Se\u00f1or. La medida en que Dios puede usar una vida, es la medida de sus padecimientos. El precio de un verdadero ministerio es el sufrimiento; el verdadero ministerio es aflicci\u00f3n, es dolor, es espinas, es agon\u00eda.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfQuieres ministerio sin padecimientos?, en la Biblia no lo hay, tendr\u00edas que buscar otra clase de ministerio, no el de la Biblia (2 Co. 4:1, 2; 6:4-10; 11:23-28). Yo escog\u00ed el que el Se\u00f1or me dio, el de los sufrimientos. Y uno aprende a decir: \u201cPero lejos est\u00e9 de m\u00ed gloriarme, sino en la cruz de nuestro Se\u00f1or Jesucristo…\u201d (G\u00e1. 6:14).<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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