En un artículo publicado la semana pasada titulado “La crisis del coronavirus muestra que es hora de abolir a la familia”, Sophie Lewis de Open Democracy pide el fin de la unidad familiar tradicional e intenta convencer a los lectores de que la pandemia de COVID-19 es precisamente el momento para destruir los hogares.
Lewis afirma que muchas casas hoy en día están definidas por las diferencias de poder del trabajo doméstico y que la propiedad de la tierra, los pagos de la hipoteca y la crianza patriarcal son perjudiciales para nuestra salud, afirmando que las personas de identidad de género y feminizadas no son seguras en estos ambientes.
“Merecemos algo mejor que la familia. Y el momento de la pandemia del coronavirus es un excelente momento para practicar su abolición”, menciona Lewis. Es decir, la mayoría del artículo escrito son básicamente críticas feministas y comunistas sobre cómo la familia encabezada por hombres es opresiva y que necesitamos una revisión completa de cómo pensamos sobre la economía y la familia y que este es el tiempo de realizar lo que por mucho tiempo se ha planeado.
Por lo que podemos deducir que, detrás de estos malvados pensamientos nos parecen decir que “la familia tradicional en cuanto modo de reproducción social apesta”.
Es bueno saber que esta forma de pensar totalmente desquiciada no ganará terreno en el corto plazo. Los hombres y las mujeres aun están conectados por Dios por lo que hay una moral difícil de destruir.
Fuente: Manifiesto.com