Winny Chávez Reyes
Ha recorrido decenas de países africanos poniendo en riesgo su propia vida. Él y su hermano Clemente llegaron hace treinta años para desarrollar una paciente labor que ha abierto iglesias para impulsar el crecimiento del Movimiento Misionero Mundial. Rómulo Vergara es Oficial Internacional y sus aportes son trascendentales para la obra misionera.
¿Cuál es la situación de la Obra en África?
La Obra en Guinea Ecuatorial se estableció con sacrificio, con mucho sufrimiento, en 1983. Mi hermano fue el primero que entró; después ingresé yo; ambos estuvimos a punto de morir como consecuencia de la malaria y otros males. La Obra se estableció y ha tomado un impulso muy bonito en Guinea Ecuatorial; ahora se realizan convenciones nacionales y también juveniles.
¿En qué otros países se encuentra la Obra?
En el Congo; también en Ghana. Se halla asimismo en Costa de Marfil. En noviembre antepasado estuvo mi hermano ahí y se unió un pastor con una congregación de más de cien personas. Llegamos, además, a Madagascar, que es lo último.
¿Cuándo llegaron a Madagascar?
Hace cuatro o cinco años. Esta Obra es pastoreada por mi hermano Clemente, quien se fue sin conocer a nadie, y Dios se ha glorificado y ya hay varias iglesias fundadas allí.
Dígame, ¿en qué otro país se proyecta la Obra en los próximos años?
Bueno, en Gabón, que limita con Guinea Ecuatorial. Ahí tuvimos la Obra en un principio, muy bonita por cierto, pero por un descuido se perdió. Hasta hay una propiedad de la Obra, a la que pensamos llegar pronto.
Otra nación que nos llama es Camerún, que limita con Guinea.
Estamos en los dos Congos, y nos encontramos, además, en Kinsasa, la capital de la República Democrática del Congo. Hay otros países que nos abren sus puertas; nos han pedido que entremos.
¿Cuáles son las dificultades que afronta la Obra en esas naciones?
Por un lado, las enfermedades. Uno no puede quedarse mucho tiempo porque puede contraer la malaria. Hay otros males, como el cólera y la tifoidea.
¿Cuál es la actitud de las autoridades en esos países frente a la Obra?
No es muy propicia, porque la mayoría de esas naciones africanas son dictaduras y restringen un poco la libertad de culto.
¿Tanto como en el Medio Oriente?
No, es más fácil. Nosotros llegamos hace 30 años y todavía está el mismo presidente, por la dictadura. La idiosincrasia de la gente es muy parecida a la del latinoamericano; el africano es abierto. Uno puede hacer un mejor trabajo que en Europa, que es muy cerrada.
Prefiero trabajar en África que en Europa, a pesar de que uno se puede morir, porque es un continente más receptivo al Evangelio.
¿Pero se puede hablar de persecución?
Sí, hay persecución. En Nigeria queman templos con cristianos y todo.
¿Cuántas congregaciones existen en las naciones africanas?
Creo que en todos los países suman aproximadamente 50 congregaciones.
¿En qué país hay mayor cantidad de iglesias?
En Guinea Ecuatorial; estamos cerca de las 40.
¿Hay mucho vandalismo?
Mucho. Ellos creen que el blanco tiene dinero; por eso, se lo quitan, y si se opone, lo desaparecen y nadie dice nada.
¿Cada cuánto tiempo viaja a ese lugar?
Dos veces al año, pero se nos ha dificultado también la entrada, porque nos han bloqueado y no hemos podido ingresar durante un período, pero en el 2016 estuvimos allí y este año también proyectamos ir para organizar la convención que se desarrollará del 16 al 19 de agosto, en la ciudad de Bata.
Dígame, en su condición de Oficial Internacional, ¿cómo ve la Obra en términos generales?
La Obra alcanza un crecimiento tremendo, maravilloso y, por ende, hay una gran demanda espiritual. La asistencia es muy necesaria; todos los oficiales nos distribuimos para atender en varios países. Gracias a Dios, la Obra permanece unida, integrada, y mantiene la sana doctrina y los principios que hemos aprendido.
¿Cómo ve usted el avance de la ideología de género?
La ideología de género es lamentable de verdad, pero muestra un avance tremendo; está alcanzando su auge, un desarrollo terrible. Es parte del tiempo profético que vivimos.
Y no es solo eso. En Europa y algunos países se discuten leyes para que los padres puedan tener sexo con sus hijos y acepten matrimonios hasta con animales. Eso deteriora, destruye. El mundo está al revés porque esto avanza, y lo único que lo impide, como muro de contención, es la Iglesia; pero ese movimiento es un gigante, luchamos contra un gigante terrible.
(ampliado)
La ideología de género es lamentable de verdad, pero muestra un avance tremendo; está alcanzando su auge, un desarrollo terrible. Es parte del tiempo profético que vivimos.
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