Desde el inicio de la celebración, una gran nube de fe y amor se percibía en las instalaciones del estadio pero un grupo de satanistas locales intentaron impedir su realización haciendo rituales, sacrificios e inclusive impregnando signos diabólicos por el recinto para evitar que la gente escuchara el Evangelio, ¡pero el León de Judá rugió y el diablo fue derrotado!” informó Nathan.
Dios obtuvo la victoria. “No hay palabras para describir lo que sucedió esta noche.Dios hizo muchos milagros y miles de personas entregaron su vida a Cristo. ¡Señales, prodigios, milagros y miles de salvaciones demostraron la autoridad de Jesucristo! ¡Toda rodilla se doblará! ¡Somotillo para Jesús!”, testificó el líder del ministerio, en una publicación de Facebook.