Clay Bentley, un estadounidense que se está recuperando del virus en su habitación, está compartiendo en varios noticieros internacionales cómo sintió a Dios actuando en su vida, en el punto más crítico durante la lucha contra la enfermedad.
Bentley, quien estuvo internando durante 12 días en un hospital de Georgia, lidiando con el coronavirus, relató a CBS News que su estado era tan grave que hasta los médicos le dijeron que no podían hacer mucho más.
“El coronavirus es 10 veces más fuerte que la gripe. Cuando golpea, te golpea como un martillo. Me inyectaban antibióticos a través de su sistema, y cada vez que lo hacían me decían: ‘Estás en peor estado que cuando ingresaste al hospital'”, le dijo Bentley al corresponsal de CBS News.
Justo cuando los médicos pensaban en ponerme un respirador, Bentley sintió que tenía a un hombre acostado sobre su pecho y no podía respirar. Y luego, de repente, sintió un aliento suave que entro en él. “Era el Señor sobre mi pecho. Cuando respiró dentro de mí, sentí que el poder de Dios me tocó”, menciona el joven enfatizando que la presencia de Dios lo estuvo visitando.
Bentley ahora se encuentra en cuarentena en su casa y espera con ansias la recuperación por completo para ver a sus familiares de nuevo. Clay permanece en su habitación, recogiendo las comidas que le dejan en la puerta, orando por los que todavía están en el hospital. “Solo oro para que obtengan el mismo alivio que yo”, culmina Bentley.