Traducción de gat, palabra hebrea que técnicamente describe la parte superior de la plataforma donde se pisan las uvas con los pies descalzos (Is 63.1–3; Jue 6.11). Yekeb (Nm 18.27) era la parte inferior en donde caía el zumo exprimido, pero también se traduce por «lagar». A veces el jugo se colocaba o filtraba a través de tres o cuatro lagares antes de almacenarlo en cántaros.
Los lagares se construían en la falda de algún cerro, o se excavaban en la roca (Is 5.2). También se construían en la tierra usando una mezcla semejante al cemento. Variaban de tamaño, pero siempre era más grande la parte superior. Eran cuadrados o circulares y de 40 a 60 cm de profundidad. Un tubo o canal unía las dos partes, y por él pasaba el zumo. A veces se obtenía la primera fermentación en la parte inferior, y después guardaban el mosto en cántaros (Hag 2.16).
La vendimia siempre era época de regocijo. Cuando las uvas estaban maduras los hombres dejaban sus casas y vivían en tiendas y chozas entre las viñas para poder trabajar sin interrupción. Solían gritar y cantar mientras pisaban las uvas en los lagares (Is 6.10; Jer 25.30; 48.33). Se manchaban la ropa y la piel pisando el lagar (Is 63.1–3; cf. Ap 19.13–15). Probablemente Isaías 27.2 y 65.8 sean trozos de canciones típicas de aquella época.
A veces usaban vigas de madera para exprimir las uvas. Más tarde se hizo mediante un sistema mecánico, pero siempre se prefería el vino de uvas pisadas por pies humanos.
Puesto que la recolección de aceitunas no coincidía con la de las uvas, solían usar el mismo lagar para hacer aceite de olivas (Miq 6.15).