Según el reporte de los misioneros que evangelizaron el lugar, se ha visto un gran mover de Dios en la zona y una autenticación de la fe en el Señor como nunca antes. “El Espíritu Santo está obrando sorprendentemente”, expresó Lindsay Parkhill, líder de la selva de la Iglesia Unida.
Después de expresar su fe en Jesús, los aldeanos optaron por bautizarse durante una celebración tradicional. Al menos unos 130 aborígenes del lugar bajaron a las aguas del río Caddell, celebrándose así una gran reunión que incluía a todas las familias de los recién convertidos y el apoyo de los ancianos del lugar.
Para el ministerio, todos los creyentes deben aprender mucho de los aborígenes de Arnhem Land, ya que testifican de un despertar y avivamiento de la fe en los corazones de todos en lugar siendo un gran ejemplo que ha impactado a otras comunidades.
“Los gobiernos van y vienen, los burócratas van y vienen, pero la iglesia es una conexión larga y consistente. Las enseñanzas de la Biblia son consistentes y los cristianos son líderes en sus comunidades”, finalizó Parkhill.