Según un grupo médico, no hay bolsas de sangre y materiales para atender a los heridos. Muchos sudaneses ya están sin agua ni electricidad, según informa DW. La lucha estalló después de meses de tensiones entre dos líderes militares rivales. Las Fuerzas Armadas de Sudán. La confrontación actual fue provocada por las negociaciones sobre una reforma del sector de la seguridad.
Desde que las fuerzas militares y los representantes civiles firmaron un acuerdo de transición en diciembre, se han llevado a cabo negociaciones para integrar las FAR en el Ejército sudanés. Esta integración podría significar la pérdida de influencia de los paramilitares. En febrero, en un discurso que calificó el golpe de “error”, Hemedti describió la acción como la “puerta de entrada al antiguo régimen”.
El discurso televisivo se produjo en medio de crecientes tensiones por la reestructuración militar, que ha descarrilado el regreso a un gobierno civil. Según Mission Network News (MNN), los cristianos pueden verse afectados por la confrontación violenta. “Una bala perdida mató a un cristiano y una iglesia en Jartum ya fue incendiada”, dijo el pastor Richard.
Otro cristiano fue capturado por el gobierno y aún no se tiene noticias de su paradero. “Estamos orando por él”, dijo el pastor. Además, Richard también emitió una advertencia. “El gobierno y los islamistas quieren quemar las iglesias y cometer atrocidades en medio de este caos. Esto es lo que tememos y rezamos para que Dios proteja a la Iglesia y a su pueblo”, concluyó.