►Vea también: El Salvador: Prisión se convierte a Cristo
Hasta hace unos años atrás, ser un joven en La Dina significa tener como destino una vida de violencia, extorsión y delincuencia, la esperanza de vida era devastadoramente baja. Como tal, la tasa de encarcelamiento era enorme. Aunque puede ser fácil dejarse arrastrar por las pandillas a una edad temprana, es notoriamente difícil abandonarlo, incluso después de salir de prisión.
Difícil, pero no imposible. De hecho, para muchos de estos hombres, solo hay una forma de librarse de las trampas de la cultura mortal, y esta libertad y refugio se encuentran en una persona y en un lugar: Cristo y la iglesia. Eben-ezer es una iglesia del centro de la ciudad a donde están acudiendo exmiembros de pandillas para abandonar ese mundo pecaminoso, y está dirigida por Will Gómez, un excriminal cambiado por la gracia redentora de Jesucristo.
Gómez pasó años involucrado en actividades de pandillas. Ahora, ha comprometido su vida a sacar a los jóvenes de los caminos oscuros del narcotráfico y el asesinato, hacia una nueva esperanza con Jesús. “Creo que soy un testimonio vivo del poder de Dios”, dijo Gómez a la BBC, admitiendo que tomó “innumerables vidas” cuando era un miembro activo de una pandilla.
Pero aunque ya no empuña un arma de fuego, Gómez todavía está involucrado en un trabajo peligroso. Muchas veces, las pandillas se irritan porque sus reclutas se dirigen directamente a la iglesia en lugar de volver a las calles. “Hemos trazado una línea de respeto. Este es el Reino de Dios, no te metas con Dios”, les dice Gómez a las pandillas que amenazan la obra de Dios.
Gómez agregó que la sociedad cree que una persona como él o el resto de estos hombres no merece una segunda oportunidad, pero “Cristo nos ha demostrado a todos que están equivocados”. “Ya no soy un gángster”, agregó Carlos, expandillero recientemente liberado de prisión. “Dios cree que un pandillero puede cambiar, pero la gente de aquí no… no son cristianos”.
Gómez, sin embargo, lo ve de manera muy simple: uno mismo elige el estilo de vida de pandillero y rechaza a Jesús, o acepta al Señor y deja atrás todas esas tonterías. “Mira, si eres cristiano, compórtate como tal, vive, actúa y camina como Cristo”, explicó. “Pero si no estás seguro de quién eres, debes tener cuidado, porque no puedes jugar con Dios. Eres o no eres, así de simple. Hay una salida”, declaró Gómez, “y su nombre es Jesús”.
(*) Con recursos de Faithwire y BBC News
(*) Imágenes referenciales