Michael Frazier es uno de los testimonios de los sobrevivientes del terrible terremoto que ha estremecido Japón tan sólo comenzando el 2024. Este hombre cristiano relata, con angustia y miedo, que estaba en su departamento justo en el momento del desastre natural.
Según la entrevista concedida, Michael sintió lo peor con el terremoto en su domicilio, y evacuó el edificio lo más rápido posible en compañía de sus vecinos. “Estábamos sentados… y empezó a temblar. Corrí debajo de la mesa, grité, oré”, expresó durante una entrevista con Premier Christian News.
“Sentí que el edificio se iba a caer. Así que salimos corriendo tan pronto como paró”, contó el hermano en la fe. Después de este fenómeno ha habido más de 170 réplicas y 70 muertos sumado a 300 heridos y numerosas viviendas destruidas. Sismólogos estaban preocupados por la posibilidad de un tsunami similar al que acabó con partes del sudeste asiático hace aproximadamente 20 años.
En el país nipón el porcentaje mayor de la población practica el budismo, y solo un pequeño grupo es considerado cristiano, entre los que se encuentra Michael Frazier.
Durante el difícil y desesperante momento del terremoto, fue un amigo del sobreviviente cristiano quién le pidió que orara con él.
“Oramos inmediatamente después y estuvimos hablando durante horas sobre: ’¿Crees en Jesús?’ ‘¿Cuál es su papel en tu vida?’ Dice que las personas se vuelven muy abiertas cuando se enfrentan a una experiencia cercana a la muerte”, expresó él. El hermano Michael afirma que ha vivido en Japón durante siete años, y ha experimentado terremotos, pero este último es el primero en el que pensó: “¡Oh, este edificio puede colapsar!”
Aunque su torre resistió los temblores, expresa que sus oraciones son para aquellos menos afortunados: “Únicamente estamos orando para que cualquiera que aún necesite ser rescatado sea salvado de forma rápida y eficiente. Y que los incendios y otros daños estén controlados… Debido a que es invierno, oremos para que las personas que no tienen un lugar donde quedarse puedan tener un espacio cálido donde esperar mientras deciden qué hacer”, expresó.
Japón es una nación que forma parte de la ventana 10/40 (zona geográfica con muy poco alcance del evangelio). Es un país con una de las más altas tasas de suicidios y muy propensa a terremotos y tsunamis. Por todos estos motivos nuestra oración no solo debe ser que se preserven vidas, sino que también se rescaten almas, tal como expresa nuestro hermano Michael. Dios les bendiga y guarde querida Comunidad de Impacto Evangelístico.