sta es la historia de Bill y Laura Rhodes que desde hace más de 23 años se trasladaron al rincón de Kenia. Estando en Israel, él estudiando un máster en hebreo bíblico, y su esposa una hermosa jóven con convicciones estables, acogieron a dos estudiantes crsitianos de medicina que llegaron al país para realizar sus prácticas.
Pese a que ambos no tenían formación ni interés alguno por temas médicos, la frase de uno de los estudiantes cambió por completo la historia de la familia Rhodes. “Qué pasaría si la medicina gratuita entrará a los lugares lejanos de África”, fueron las palabras que expresó el joven estudiante y la misma que llevó a la familia Rhodes a una odisea de 16 años en la preparación de una carrera quirúrgica que cambiaría la vida en el continente africano.
Fue en enero de 1999, donde ambos decidieron viajar cerca de la frontera con Uganda, e instalarse en el centro médico, Kapsowar Misión Hospital, de 140 camas, abriendo sus puertas a los residentes más pobres y sin ayuda económica. En los últimos años, la visión del Dr. Rhodes de llevar la atención médica ha ido más allá de los valles que rodean Kapsowar para incluir otros países.
Por ejemplo, él, junto con su esposa y los miembros del hospital de la misión, viajan a menudo a países como Liberia, Chad y Sudán del Sur. La pasión del Dr. Rhodes es formar y equipar a la próxima generación de profesionales sanitarios africanos con un servicio desinteresado al prójimo.