Según el portal BBC News, de acuerdo a lo reportado por la BBC News, los gritos interrumpieron súbitamente las canciones y se atribuyó el ataque a los militantes del Estado Islámico. Mary Masiika, testigo del evento mencionó que el ataque en Mpongwe, Uganda, dejó al menos 40 personas muertas.
“Escuché gritos. Desde entonces no he podido dormir”, dijo la testigo a la BBC, agregó contando que los estudiantes solían cantar antes de ir a sus habitaciones. Los asesinos entraron en la escuela, causaron incendios entre los niños y utilizaron machetes para asesinar y dañar gravemente a los estudiantes.
La familia de Brian Muhindo, un joven de 15 años que también asistía a la escuela, está desconcertada por su desaparición. No saben si su hijo es uno de los seis niños secuestrados o si su cuerpo está entre aquellos que presentan graves quemaduras y no se han podido identificar. A eso de las 11:30 p. m., después del ataque, Mary Masika oyó a uno de los ladrones en su puerta preguntándole a uno de los extremistas si habían completado el trabajo.
Se comunicaron en swahili, el idioma oficial en el área, y después empezaron a exclamar “Allahu Akbar”, que se traduce como “Alá es superior”. En la zona hay una combinación de creyentes cristianos y musulmanes. Se realizaron varios funerales de estudiantes en pueblos de la zona, lo que provocó una gran conmoción y tristeza en la población debido a la ferocidad del ataque.
A pesar de la seguridad en la escuela, el equipo de la BBC cubrió todo el acontecimiento. Los estudiantes fueron atacados con machetes y otros murieron a tiros, mientras que el dormitorio de los chicos fue cerrado con llave y rociado con combustible por fuera para ser prendido en fuego.“En el interior aún se percibe el olor a muerte, con camas reducidas a mallas de alambre y pedazos de carne adheridos a ellas”, testificaron los reporteros de la BBC.
El presidente Museveni ha prometido aumentar el número de sus fuerzas militares en respuesta al ataque terrorista. Él ha calificado el ataque como un acto cobarde y desesperado, enfatizando que los responsables no escaparán de la justicia.