La nación hebrea no ha pasado por algo así desde la guerra de Yom Kippur en 1973. En este conflicto se llamaron a 400,000 reservistas; el número que actualmente se está convocando no está lejos: 300,000.
Ante esta golpeante situación podemos ver en un plano bíblico en 1 Timoteo 3:1 que dice: “También debes saber que en los últimos días las cosas irán de mal en peor”.
Hoy más que nunca Israel necesita de nuestras oraciones. Pidamos al Todopoderoso, Jehová de los ejércitos, que deshaga las obras satánicas de este conflicto, traiga gran consuelo a familias enlutadas y revele al Mesías Jesús a los israelíes en general.