Muchos hermanos se hacen preguntas sobre el ayuno; estas interrogantes y confesiones surgen en la mente de muchos a causa del énfasis desmedido y antibíblico que algunos le imprimen al ayuno. Desde un punto de vista natural y humano el ayuno ha sido practicado en todos los tiempos y en todas las naciones, especialmente en tiempos de pena y de aflicción, pues la constitución del cuerpo humano bajo tales circunstancias de dolor, rehúsa el alimento (Jonás 3:5).
EL AYUNO JUDÍO
En la ley ceremonial dada por Dios al pueblo hebreo por medio de Moisés, Dios estableció un día de ayuno al año para toda la nación, el día de la expiación (Levítico 23:27-32).
En tiempos del profeta Isaías, o sea mil años después de establecida la ley de Moisés, los judíos ya habían fallado el propósito y el espíritu del ayuno, y Dios tiene que reprenderlosdiciendo: “¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto”(Isaías 58:3,4).
Por estos versículos leídos podemos ver claramente que ellos ayunaban, pero a la vez murmuraban; ayunaban pero a la vez hacían su gusto, su voluntad; ayunaban pero a la vez oprimían; ayunaban pero a la vezcontendían y debatían, a ver cuál ayunaba más días;ellos ayunaban pero a la vez herían. El ayunar así, no importa cuántos días uno ayune, no tienen ningún valor, Dios no oye.
En tiempos del profeta Zacarías, o seamil doscientos años después de la ley de Moisés, los judíos tenían cuatro ayunos principales al año, en vez de uno como Dios había establecido (Zacarías 8:19). Dios les pregunta por boca del mismo profeta Zacarías:“¿Habéis ayunado para mí?”La respuesta es:¡No!(Zacarías 7:5).
Y en el tiempo de Cristo, o sea quinientos años después de Zacarías, los judíos tenían ciento cuatro ayunos al año; por eso el fariseo que menciona Cristo, en Lucas 18:12, oraba diciendo: “ayuno dos veces a la semana”. Con este maratón de ayunos, deciento cuatro ayunos al año, sólo por ayunar, ellos crecían en la letra de le ley pero no en la gracia y en la justicia de Dios, pues no eran justificados. El ayuno en sí mismo, o el número de días que uno ayune, para hacer mención, o hacer alarde de ello, no tiene validez en la presencia de Dios. Por esto, Dios por boca del profeta Jeremías les dice: “Cuando ayunen, yo no oiré su clamor”(Jeremías 14:12).
EL AYUNO BÍBLICO
El ayuno bíblico significa abstenerse del alimento para dedicar el tiempo a Dios, no es dejar de comer y dedicar el tiempo a otra cosa.El ayuno bíblico humilla el alma delante de Dios (Salmo 35:13); crucifica los apetitos y les niega sus deseos, para dar todo el tiempo a Dios y a la oración (2 Samuel 12:16-23; 1 Corintios 7:5). La oración en muchas ocasiones necesita del ayuno bíblico para su victoria y eficacia; el ayuno bíblico ha logrado grandes victorias combinado con la oración y con la fe; el ayuno bíblico es una doctrina bíblica.
¿Y cómo es el ayuno bíblico? Nuestro Señor Jesucristo ofrece instrucciones específicas sobre cómo es el ayuno bíblico, Él dice: “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa; pero tú cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”(Mateo6:16-18).
Es decir nadie debe saber que estamos ayunando, mucho menos nadie debe saber cuántos días llevamos ayunando, o cuántos días hubimos de ayunar. Jesús dice que hacer mención, o promoción, o alarde, o llamar la atención sobre el ayuno, o los muchos días de ayuno que hemos hecho, es hipocresía y fariseísmo; Jesús dice que hagamos el ayuno bíblico, “para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.Todos los cristianos debemos practicar el ayuno bíblico.
La Biblia, especialmente,en el Nuevo Testamento, no ofrece reglas en cuanto a cuán largo debe ser el ayuno, o con cuánta frecuencia, o por cuántos días; esto es determinado por la persona misma, en secreto con Dios y conforme a su deseo y necesidad. Conforme a la Palabra de Dios, podemos ver claramente que el ayuno debe tener un propósito definido,debe practicarse por necesidades definidas. Por esto en la Biblia tenemos casos cuando Dios,por boca del profeta, convocaba al pueblo al ayuno y al arrepentimiento, ante la inminencia de algún juicio. Por lo mismoes bíblico y correcto que el pastor,por dirección de Dios, convoque a la Iglesia al ayuno por alguna necesidad de la misma.
En cierta ocasión, cuando los discípulos no pudieron sanar a un endemoniado, le preguntaron a Jesús:“¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?”El Señor les contestó:“Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuvieres fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá,y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno”(Mateo 17:19-21).Aquí la razón principal que dio el Señor es por la poca fe; la fe necesita la oración, y la oración necesita el ayuno; por medio de la oración, y el ayuno, y la meditación de la Palabra de Dios, la fe es fortalecida y entonces se manifiestan los resultados milagrosos.
Es decir el ayuno, o los muchos días de ayuno que uno pueda hacer, no son para uno ganar méritos, ni para establecer un récord de ayuno, ni para impresionar a la gente, ni para impresionar a Dios,ni a los demonios; uno ayuna para el cultivo y fortalecimiento de su propia vida espiritual; quien ayuneun día, o quien ayunecuarenta y uno días, no debe estarlo proclamando, el Señor enfatiza que esto debe ser un asunto privado, secreto, “no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
El ayuno excesivo y sin propósito alguno, que hace que la salud se quebrante, y que hace que se desatienda la familia, y por lo mismo surgen escándalos, es contrario al buen testimonio del Evangelio. Conozco bien un caso de uno, de esos mal llamados “profetas”, que le profetizó a un pastor que tenía que quedarse en la casa en ayuno sin venir a la iglesia por espacio de dos semanas; el tonto pastor creyó la falsa profecía y a la semana tuvo que salir de su encierro por que el falso profeta le dividía la iglesia.
Amados míos, en la tentación, en el desierto, Satanás sugirió a Cristo que realizara obras de poder, como transformar las piedras en pan y lanzarse desde las almenas del templo, y sabemos que el Señor lo rechazó (Mateo 4:1-7).Los fariseos, inducidos por el mismo Satanás le decían a Cristo: “Maestro, deseamos ver de ti señal”(Mateo 12:38). “Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señaldel cielo” (Mateo 16:1). “Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?”(Juan 6:30). Pero en ninguna ocasión el Señor accedió ni les contestó.“Lageneración mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada”(Mateo 12:39); y dejándolos se fue. Se fue porque su dignidad mesiánica y ministerial no le permitía hacer gala ni derroche de poder para montar espectáculos y payasadas con el fin de callar a los incrédulos e impresionar a los incautos.
Ya hemos dicho que el verdadero ayuno bíblico no es para acumular días, ni para ver quién resiste más, ni para competir, ni para ver quién tiene más fuerzas, ni para ofrecer un espectáculo. El Señor dice que no hay que mostrar nada a los hombres, si ayunas, o cuántos días ayunas,o si tienes fuerzas, o si no las tiene, a nadie le interesa; y la recompensa del que ayuna proclamándolo es que todos saben que está ayunando, y saben también cuántos días ayuna, que conserva fuerzas físicas, etc., esa es su recompensa.Pero el que ayuna para el Padre celestial que está secreto, el Padre que ve en secreto le recompensará en público (Mateo 6:18).
El ayuno mismo, ni la cantidad de días de ayuno que uno haga, no es lo que realmente cuenta delante de Dios, sino los motivos del corazón y el espíritu con que se haga.
El fariseo ayunaba dos veces en semana, o sea ciento cuatro ayunos al año, y en sus ayunos oraba diciendo: “Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano” (Lucas 18:11, 12);por medio de sus muchos ayunos él quería aparecer más espiritual que nadie.
“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo–dice el Señor–que éste descendió a su casa justificado antes que el otro…” (Lucas 18:13, 14).El publicano no ayunó, y si ayunó no lo mencionó, no hay que mencionarlo.
Es un triste hecho que se repite en la experiencia de muchos, que cuando se hacen ayunos que no son conforme a la Biblia, halla el peligro de extraviarse de la sana doctrina, halla el peligro de oír voces, de recibir visiones y revelaciones raras que tampoco son conforme a la Palabra de Dios.
En 1 Timoteo 4:1-3, dice“que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. Estos espíritus engañadores y estas doctrinas de demonios no se presentan como tales sino con mucha astucia, habilidad e imitación, diciendo cosas que parecen bien,correctas, bíblicas, etc.
En ese mismo pasaje nos dice la Biblia que esos espíritus engañadores, en un intento de aparecer más santos y más puros que la Biblia misma, ellos “prohibirán casarse”;el incauto lo cree, pero el casarse o no casarse no añade ni quita santidad a nadie, la Biblia dice: “Honroso sea a todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”(Hebreos 13:4).
En ese mismo pasaje, de 1 Timoteo 4:3, nos dice la Biblia que esos espíritus engañadores “mandarán abstenerse de alimentos”.Así hay muchos que se han puesto a ayunar siguiendo espíritus engañadores y han tenido terribles fracasos.
Hace algún tiempo un hermano recién convertido, en el Centro Evangelístico, me dijo que sentía por el Señor ayunar cuarenta días, encerrado en una urna de cristal en la plaza de Colón, en San Juan, para que todos le vieran y muchos se arrepintieran. Le orienté y le mostré por la Biblia que eso no podía venir del Señor, él comprendió, y vive agradecido de la orientación recibida.
Hace algunos años aquí en Puerto Rico, se dio el caso de un predicador radial muy conocido, que ayunócuarenta días; y al terminar los cuarenta días de ayuno, comenzó a proclamar, dice que una nueva revelación que había recibido, o sea el unitarismo, mejor conocido como JESÚSSOLO, lo cual sabemos que no es una nueva revelación, sino una antigua herejía;y cada vez los errores y falsas doctrinas de esa persona son más horribles. Siempre hay que tener mucho cuidado con aquellos que toman la oración y el ayuno, o los muchos días de ayuno que hacen y lo proclaman como un medio de propia promoción y para ganar notoriedado ascendencia entre el pueblo.
Nuestro Dios, hastiado de tanta maratón de ayuno, de tanta competencia, y de tanta ostentación dice: “He aquí que para contiendas y debates ayunáis… ¿Es tal el ayuno que yo escogí (…) No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?”(Isaías 58:4-7).
Si amados, es necesario orar siempre y no desmayar. Es necesario orad sin cesar. Orar es bueno, es necesario, es vital, pero hay una manera correcta y bíblica de orar y una manera incorrecta y antibíblica de orar. Jesús censuró a una clase de gente que oraba mucho y les dijo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación” (Mateo 23:14).
De la misma manera, es bueno y necesario ayunar,pero hay una manera correcta y bíblica de ayunar, y una manera incorrecta y antibíblica de ayunar, en todo tenemos que ajustarnos a la Santa Palabra de Dios. Todo lo que se salga de la Santa Palabra de Dios hay que desecharlo, pues hemos visto que todo lo incorrecto y antibíblico trae confusión, desorden, apostasía y condenación. Oremos y ayunemos, pero como Dios manda, y tiene que ser así como Dios manda en su Santa Palabra, porque uno puede ser sincero en lo que cree y en lo que hace, pero puede estar sinceramente equivocado.
Nosotros no podemos gobernar nuestra vida y conducta cristiana meramente siguiendo visiones, revelaciones, experiencias, sentimientos, que nosotros podamos tener;y mucho menos si son visiones, revelaciones, experiencias, y sentimientos ajenos. Nuestra vida cristiana tiene que ser gobernada conforme la Santa Palabra de Dios, tiene que ser como dice la Escritura. Que Dios nos ayude a no ser seducidos por tanto espíritu engañador, y tantas doctrinas de demonios, que tanto están apareciendo y proliferando en estos días del fin.
Amados, que comprendamos y entendamos mejor la Palabra, y nosciñamos a la misma, para no ser descaminados de la sana doctrina. Amén.