Según el periódico indio First Post, el cristiano David Thiek, fue asesinado y decapitado en su pueblo de Langza en el distrito de Churachandpur, hogar de las tribus Kuki. Un residente local informó que el cristiano era uno de los pocos voluntarios que permanecían en el pueblo para proteger las casas del saqueo.
A los residentes se les dijo que huyeran para protegerse de la violencia. Otros tres cristianos fueron asesinados a tiros en el distrito vecino de Bishnupur. Las víctimas fueron identificadas como Ningombam Ibomcha, de 34 años, Naorem Rajkumar, de 26, y Haobam Ibocha.
Los recientes asesinatos han aumentado la tensión entre las tribus principalmente hindúes Meitei y Kuki-Zomi, de mayoría cristiana. La Corte Suprema de India ha solicitado una actualización sobre la situación de la ley y el orden en el estado de Manipur. El Tribunal está considerando una petición que solicita la protección de la tribu Kuki por parte del ejército indio.
Las fuerzas militares están tratando de controlar la situación en Manipur, pero las tensiones siguen siendo altas. Más de 50.000 cristianos se convirtieron en desplazados internos, se quemaron 400 iglesias, se destruyeron 250 pueblos y 120 personas murieron durante los enfrentamientos, según Open Doors Mission.