El pastor Sam Jacob, Supervisor de la Obra del MMM en India, resaltó el mandato dado por el Señor Jesucristo a sus discípulos enviándoles a enseñar la Palabra de Dios y luego en obediencia a ella, a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Teniendo en cuenta estas palabras del Señor Jesús, el pastor Sam Jacob recordó una vez más a los asistentes la necesidad de ser obedientes al mandamiento divino del bautismo en agua como muestra de un genuino arrepentimiento, después de recibir el fundamento y enseñanza doctrinal, destacando a su vez el gran paso y victoria que representa el bautismo en agua para los hermanos Peter Bravo, Teresa Bravo, Luz Ubay, Trinidad Orendain y Patricia Bravo, ahora miembros en plena comunión de la Iglesia del MMM en Quezón City, Filipinas.
Entonando el hermoso himno: “En la cruz, en la cruz do primero vi la luz…” todos los asistentes a una acompañaron a nuestros hermanos a las aguas del bautismo, donde el pastor preguntó de forma individual los votos de compromiso con Dios: “¿Cree que el Señor Jesucristo vino a la tierra, murió en la cruz del calvario, derramó su sangre, fue enterrado pero resucitó de la muerte y vive para siempre? ¿Tiene la seguridad del perdón de pecados? ¿Está decidido a vivir para Cristo hasta el final de su vida?” y al recibir respuesta afirmativa inmediatamente los hermanos del MMM en Quezon City Filipinas fueron bautizados en obediencia al mandamiento del Señor Jesucristo.
Cuatro de ellos pertenecen a una misma familia: padre, madre, abuela e hija mayor. Quienes provienen de un pasado triste, que aunque basado en cierto conocimiento de la Palabra de Dios y fe en el Señor, es ahora cuando tienen la certeza de que con un propósito divino Dios les permitió soportar los años de prueba y tribulación y aunque perdieron todas sus posesiones económicas hoy dan gracias a Dios por haberles reservado tan grande bendición; primeramente la seguridad de la salvación y en segundo lugar el ser reconocidos como miembros activos. Hace siete meses iniciaron un proceso de transformación de sus vidas a la luz de la Palabra.
La hermana Luz por su parte, proviene de un pasado de esclavitud y adicción a los juegos de azar, y hoy cambiando ese panorama da gloria a Dios, pues la salvación llegó a su casa en el mes de diciembre de 2012 en un culto al aire libre realizado en la calle Matahimik de Quezón City Filipinas, por el grupo misionero del MMM de Colombia, y desde allí Dios llenó su corazón de gozo, amor y paz, dándole la certeza del nuevo nacimiento, la convicción y amor para seguir al Señor por el resto de su vida; actualmente se caracteriza por su gozo y valentía para testificar del amor del Señor Jesucristo, la salvación de su alma y el cambio de una vida de depresión y tristeza por el gozo inefable del Señor que se convierte en su fortaleza.
La Obra de Dios sigue avanzando “por los Caminos de Filipinas y Asia predicando este Evangelio de poder”.